lunes, 16 de noviembre de 2009

Platón: Actualidad de la República (2ª parte de la 3ª pregunta de la PAU)

ACTUALIDAD DE LA REPÚBLICA

La educación y los valores

La preocupación platónica por la educación, tema central de la alegoría de la caverna, acerca su pensamiento a nuestra sociedad. El papel que debe desempeñar el sistema educativo, su estructura y contenidos están en continuo debate. La increíble sucesión de leyes educativas (LODE, LOGSE, LOPEGCE, LOU, LOCE, LOE, LEA, Plan Bolonia...) en poco más de 25 años son una buena prueba de ello.

Concedemos tanta importancia a la educación porque asumimos otra idea platónica: la educación es el principal medio para mejorar al ser humano. Se reconoce que la desescolarización o absentismo escolar están en el origen de gran parte de los problemas sociales. Cuando nuestra sociedad defiende que la educación mejora a los seres humanos, está pensando, principalmente, en una educación en valores. En el fondo de esta creencia late el intelectualismo moral platónico: seguimos pensando que quien ha comprendido los valores los asumirá en su comportamiento.

El sistema penitenciario

No sólo el sistema educativo, sino también nuestro sistema penitenciario es deudor del intelectualismo moral. La actual Ley del menor, que pretende la reinserción mediante la educación en centros especiales, o la afirmación de nuestra Constitución de que la finalidad del sistema penitenciario es la reinserción social del recluso, asumen la idea platónica de que las condenas deben ser medios para convertir a los seres humanos en individuos más justos.

La polémica sobre la fundamentación de los derechos humanos

La propuesta platónica de un mundo inteligible de verdades absolutas puede parecernos un poco extraña. Sin embargo, cobra sentido si analizamos desde la perspectiva de su motivación: fundamentar los valores éticos. ¿Por qué la actual Declaración Universal de Derechos Humanos debe ser universalmente aceptada? ¿Cuál es su fundamento? ¿Debe surgir del acuerdo entre todas las culturas en pie de igualdad o hay valores y derechos absolutamente indiscutibles? Y si es así, ¿por qué son indiscutibles?

Esas cuestiones que animaron a Platón siguen presentes entre los pensadores actuales. Un ejemplo: la mayoría piensa que el fundamento de la Declaración es el consenso. Sin embargo, algunas confesiones religiosas argumentan que los derechos deben fundamentarse de manera absoluta en Dios. En tercer lugar, algunos Estados y culturas piensan que la actual Declaración es etnocentrista y que, más que "universal", sería occidental.

Los medios de comunicación

Platón distingue entre quienes educan a los seres humanos con ilusiones, y quienes lo hacen para que tomen conciencia de que viven en un mundo ilusorio. La confrontación entre estos dos modos de entender la educación se reformula en la crítica que hoy se lanza a los medios de comunicación, especialmente la televisión.

Se critica a los medios por presentar un mundo deformado que entretiene a los ciudadanos. Una dato: el diario de más tirada en España es una publicación deportiva, y los programas con mayor audiencia son los partidos de fútbol. Como los prisioneros, los humanos nos dedicamos a "discutir sobre sombras", es decir, discutimos, por ejemplo, qué jugador debe ocupar una demarcación u otra. Frente a esto, sólo unos segundos de un informativo dedicados a las desigualdades y desequilibrios de nuestro mundo. El análisis reflexivo o la propuesta de alternativas no tienen cabida en los medios. Cada vez
que se critica la "caverna mediática", se visita la filosofía platónica.

El filósofo español, Emilio Lledó, dice: “No hay que hacer grandes sutilezas hermenéuticas para descubrir en el montaje de la caverna la esencia misma de lo que puede constituir la desinformación en la sociedad contemporánea y, concretamente en uno de sus medios más poderosos: la televisión”. Lledó verá, no obstante, en el mito de la caverna el más perfecto esquema de las relaciones establecidas entre “el espectador pasivo y el señor de los objetos, del tiempo y el poder”.

Política y ética

En íntima relación con la educación aparece la reflexión platónica sobre el deber ser de la política. Platón está preocupado por cómo debe ser el gobernante. El dirigente político debe mejorar a sus ciudadanos. Platón critica a quienes utilizan la política como medio de enriquecimiento personal o ascenso social. Los casos de corrupción entre los gobernantes de las distintas administraciones, la separación entre política y compromiso ético, la crisis de los partidos políticos de corte tradicional, el ascenso de posturas de extrema derecha o integristas..., ponen de manifiesto que la política se ha separado cada vez más de su deber ser: buscar el bien de los ciudadanos.

La sociedad entera acepta la posición platónica de que la actividad política no se debe separar del compromiso ético. Los gobernantes deben ser quienes mejor hayan asumido los valores éticos.

Las nuevas cavernas: los centro comerciales

La caverna, novela del premio Nobel José Saramago, también actualiza el tópico platónico: la caverna es un espectacular centro comercial en el que las sombras han sido sustituidas por objetos de consumo. Los seres humanos dedican toda su vida a trabajar para conseguirlos, y quienes no lo consiguen son infelices, porque todos han aprendido que la felicidad consiste en comprar. La realidad es la realidad comercial: las sombras se han impuesto como la verdadera realidad, y lo que no se ofrece en el centro comercial no tiene interés, porque si lo tuviera, se ofrecería.

Platón en el cine

Hay algunas películas en las que se emplea la escenografía y las ideas del mito de la caverna. Entre ellas podemos señalar:

Cinema Paradiso de Giuseppe
Tornatore, 1989.



















El conformista de Bernardo Bertolucci, 1970.









La naranja mecánica de Stanley Kubrick, 1971.



















La rosa púrpura de El Cairo de Woody Allen, 1985.










The Matrix de Andy y Larry Washowsky, 1999











En la película Antz, se realiza una crítica del ideal político de Platón, en una línea parecida a la realizada por el filósofo Karl Popper en su obra La sociedad abierta y sus enemigos.





















Platón en la literatura

Platón es el primer autor en proponer un modelo político-social utópico. En la novela Un mundo feliz de Aldous Huxley, publicada en 1932, se construye una utopía negativa donde, gracias al progreso científico en el control social, se plantea un mundo futuro que cumple las expectativas de la utopía propuesta por Platón en la República. El protagonista se suicida al comprobar que no tiene más opciones que la pesadilla de “un mundo perfecto” o la barbarie de “un mundo salvaje”.

Platón: Relación con otras posiciones filosóficas (1ª parte de la 3ª pregunta de la PAU)

RELACIÓN CON OTRAS POSICIONES FILOSÓFICAS

Es difícil y casi artificial identificar un único tema en las alegorías recogidas en estos fragmentos. No obstante, debes exponer el tema principal del fragmento seleccionado y relacionar el enfoque platónico con otra posición filosófica. Para ello te ofrecemos algunas relaciones con el pensamiento sofista y el aristotélico.

Relación con el pensamiento sofista

A) La realidad (ontología).
Para los sofistas no hay una realidad objetiva e independiente del sujeto. El ser es fluir y continuo cambio. Se reduce a sus distintos "apareceres" o manifestaciones ante los sujetos: fenomenismo. Frente a ellos, el dualismo ontológico platónico establece que existe una única realidad verdadera, el ámbito inteligible, porque es universal, necesario e inmutable. El mundo sensible es un ámbito de segundo orden, consecuencia del inteligible del que recibe su esencia gracias a la participación de las cosas del ámbito inteligible.

B) El conocimiento (epistemología).
La posición sofista defiende que no hay conocimiento verdadero en términos absolutos, sino que depende del sujeto, cuyo conocimiento arranca de la experiencia sensible, que es siempre particular y privada: subjetivismo. También depende de sus características socioculturales e históricas: relativismo. Aunque existiera esa realidad objetiva, necesaria e inmutable, sería inaccesible, pues los sentidos sólo ofrecerían al sujeto un aspecto de esa realidad: fenomenismo. Por tanto, el conocimiento necesario y universal es imposible: escepticismo.

En cambio, para Platón, la verdad es universal y necesaria. Por tanto, sólo el conocimiento de los seres inteligibles es verdadero, ya que son universales y necesarios: idealismo. Del mundo sensible únicamente es posible una opinión o saber aparente. Este sólo es útil como medio para la reminiscencia. La verdad del conocimiento depende de la realidad de los seres: objetivismo. A ese conocimiento se llega a través del alma racional: racionalismo.

C) El ser humano (antropología).
Según los sofistas, cada ser humano es fruto de la sociedad en la que vive. En ella configura su personalidad y así se convierte en ciudadano. A través de la educación se le somete a un conjunto de normas (nomos) que son distintas y, a veces, opuestas, a su naturaleza (physis).

El dualismo antropológico platónico defiende que la verdadera identidad del ser humano es su alma, de estructura tripartita. El alma racional, que es inmortal, es la fuente del verdadero conocimiento. Para alcanzarlo, el alma tiene que luchar contra el cuerpo y sus sentidos. La vida se convierte así en un camino de separación de lo corpóreo.

D) La ética.
La posición sofista defiende un relativismo y convencionalismo moral. No existe un Bien absoluto válido para todos. La vida del hombre no tiene que ajustarse a aquello que ha sido definido como Bien en términos absolutos. En cada cultura las normas y valores morales son distintos. Son fruto del acuerdo de los hombres, de su cultura y de su historia. Por tanto, tampoco existe "la" definición de hombre virtuoso, de justicia o de felicidad.

Frente al convencionalismo y relativismo sofistas, Platón sostiene que el Bien existe objetivamente. Las acciones y decisiones son buenas sólo si se ajustan a ese Bien. El bien del alma es volver a su vida inteligible separada del cuerpo. Para conseguirlo el ser humano debe ser justo y, para ello, cada parte de su alma debe ser virtuosa.

E) La política.
Para los sofistas la legitimidad (validez) de las leyes y estructura del Estado es consecuencia del acuerdo entre los ciudadanos. Por eso, la virtud política consiste en el éxito a la hora de persuadir a los ciudadanos sobre la bondad de las propias propuestas. Por tanto. convencionalismo político.

Para Platón la principal virtud política es la justicia. Sólo si los ciudadanos y gobernantes son justos se conseguirá un Estado justo. Los ciudadanos deben someter su vida al funcionamiento del Estado. Por eso, política y ética están íntimamente unidas. Las leyes y estructura del Estado serán justas cuando consigan que cada ciudadano siga la virtud que naturalmente le corresponde. Por tanto, el Estado debe estructurarse conforme a la naturaleza del ser humano.


Relación con Aristóteles

A) La realidad (ontología).
El dualismo platónico prioriza lo inteligible sobre lo sensible. Aristóteles propone una posición bien distinta. Para él la realidad primera y fundamental es la sustancia primera, que es sensible. En segundo lugar, para Platón el mundo sensible existe gracias a la participación en el inteligible. Aristóteles modifica esa relación: si no hubiera sustancia primera (lo sensible), las sustancias segundas (lo inteligible) no estarían presentas en ningún otro sitio. No existe un mundo de sustancias segundas separado.

A pesar de las anteriores diferencias, no debemos olvidar que para Aristóteles la sustancia segunda es la forma de la sustancia primera. En este sentido, la sustancia segunda se asemeja a la Idea platónica: ambas son las formas de los seres sensibles y ambas son inteligibles. Sin embargo, hay una diferencia radical: las Ideas están totalmente separadas de lo sensible. Esta separación será duramente criticada por Aristóteles. Se preguntaba: ¿cómo la esencia va a estar separada de aquello de lo que es su esencia? Por eso, para el Estagirita la sustancia segunda está "en" la sustancia primera. No hay una división ontológica, sino un hilemorfismo, es decir, una unión de materia y forma en la misma sustancia.

B) El conocimiento (epistemología).
El dualismo y el hilemorfismo conducen a epistemologías opuestas: Aristóteles coincide con Platón al considerar que el verdadero conocimiento debe ser universal y necesario. Por tanto, el único saber verdadero es el conocimiento inteligible. Sin embargo, ambos se oponen al describir cómo se adquiere.

El dualismo ontológico platónico lleva a que la ciencia sólo se consiga superando lo sensible. Los seres sensibles quedan reducidos a un pretexto para que el alma recuerde las Ideas que ya conoció (innatismo). Para Aristóteles, el conocimiento de lo inteligible, las formas o sustancias segundas, sólo es posible si se conocen las sustancias primeras, pues es "en" ellas donde se encuentran. Por eso a la reminiscencia platónica, Aristóteles opone la abstracción, y recupera así el valor de lo sensible.

C) El ser humano (antropología).
Frente al dualismo antropológico platónico, que identifica ser humano con su alma inmortal, Aristóteles define al hombre como un compuesto hilemórfico de cuerpo (materia y potencia) y alma (forma y acto), que es mortal. Por eso, la finalidad de la vid y, por tanto, de la educación, no puede encaminarse a la preparación del alma para su vida tras la muerte del cuerpo. Según el Estagirita, la educación no exige obligar al alma a luchar contra el cuerpo. Más bien, se trata de todo lo contrario, el alma necesita del cuerpo: sólo con los sentidos accedemos al conocimiento porque sólo "en" los seres sensibles se encuentran las formas que nos permiten elaborar conceptos.

D) La ética.
Coincide con Platón en que el conocimiento inteligible es el principal bien del ser humano, pues es su actividad específica. También coincide en que las virtudes más elevadas son las intelectuales. Actuando conforme a esas virtudes el ser humano alcanzará la felicidad, que es su fin.

Pero Aristóteles se separa de su maestro. En primer lugar, critica la austeridad platónica: la virtud no garantiza la felicidad, los bienes materiales son también necesarios. En segundo lugar, critica el intelectualismo moral. Quien conozca el bien no actuará necesariamente bien. Aunque la prudencia y el conocimiento del bien permitan llegar a la elección adecuada, eso no implica ponerla en práctica. Para seguir la buena elección también son necesarias las virtudes éticas que guíen nuestra voluntad. En conclusión, no basta ser sabio para ser bueno, también hay que modelar el carácter.

E) La política.
Aristóteles coincide con Platón al señalar que el Estado debe adaptarse a la naturaleza del hombre y debe ayudarle a desarrollar sus capacidades específicas y a alcanzar la felicidad. En esa ayuda la educación también ocupa su lugar central. Como en Platón, la finalidad del individuo y la del Estado coinciden. Como en Platón, ética y política están íntimamente unidas, y la virtud política por excelencia que el Estado debe cultivar también es la justicia. Sin embargo, como hemos visto en la antropología, la concepción que ambos autores defienden del ser humano es muy distinta, lo que les lleva a políticas también distintas. El fin del Estado no es procurar ciudadanos justos para que salven sus almas, sino lograr la felicidad del individuo.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Platón: Introdución a la temática de los pasajes de la República (2ª pregunta de la PAU, apartado b)

Los textos de Platón para la PAU son dos fragmentos de su diálogo más extenso, República. El primero es el final del libro VI y el segundo el inicio del VII. En esta entrada te ofrecemos algunas notas generales sobre el sentido de la República para pasar, después, a la descripción de los temas recogidos en los dos fragmentos relacionados.

La República es un diálogo en el que Sócrates es el interlocutor que representa el pensamiento de Platón. El título de la obra puede confundirnos. República no significa aquí la forma de gobierno que entendemos actualmente con ese nombre, sino la organización política en general, es decir, el Estado. Platón pretende construir un Estado ideal. Describe cómo debe ser el Estado para que sea justo. Ahora bien, un Estado sólo será justo si lo son sus ciudadanos. Así llegamos al tema del diálogo: la justicia, tanto en el individuo como en la "cosa pública" (res-publica). Para definir la justicia en el ser humano, Platón diseña, en primer lugar, un Estado justo porque piensa que así se verá con mayor claridad qué es esta virtud.

Siguiendo el intelectualismo moral socrático (quien conoce el bien actuará bien), Platón está convencido de que sólo se alcanzará la justicia mediante la educación. Las tres alegorías que encontraremos en nuestros fragmentos describen el proceso educativo y su fundamento metafísico, ontológico y epistemológico, es decir, exponen qué son para nuestro autor el conocimiento y la realidad.

LAS TRES ALEGORÍAS O SÍMILES

Una alegoría es una figura literaria que consiste en expresar un pensamiento por medio de imágenes. Por eso, en toda alegoría podemos distinguir dos planos: el alegórico y la interpretación.

La alegoría del sol

Su intención es mostrar la función metafísico-ontológica (plano del ser) y epistemológica (plano del conocer) de la Idea del Bien. Para ello Platón compara la Idea del Bien con el sol. En segundo lugar, compara las Ideas con las cosas visibles y, en tercer lugar, la inteligencia con la vista. También compara la relación que se da entre esos elementos. El sol permite, por un lado, que las cosas sensibles existan y, por otro, que puedan ser vistas. Del mismo modo, la Idea del Bien es necesaria para que las demás Ideas existan y puedan ser conocidas.

Por tanto, esta alegoría tiene una temática fundamentalmente metafísica, ontológica y epistemológica, pues nos habla del ser y del conocer. En Platón, los problemas del ser y del conocer están íntimamente relacionados. Esta imagen representa la alegoría o símil del sol:














La alegoría de la línea

Aquí Platón representa los grados del conocimiento por medio de una línea. Divide dicha línea en dos secciones: la primera representa la opinión (dóxa) o conocimiento sensible, y la segunda, la ciencia (episteme) o conocimiento inteligible. A su vez, ambas secciones quedan divididas en dos partes: la opinión, en conjetura o imaginación (eikasía) y creencia (pistis); y la ciencia, en pensamiento discursivo (dianoia) e inteligencia (noesis); las ciencias correspondientes a estas dos secciones son: la matemática al pensamiento discursivo, y la dialéctica a la inteligencia. Así, nos muestra cuatro grados ascendentes en el proceso cognoscitivo, que llevan desde la ignorancia hasta el conocimiento más elevado, el conocimiento del Bien.

Por tanto, la temática principal de esta alegoría es epistemológica.
Esta imagen representa la alegoría o símil de la línea:















La alegoría de la caverna

Esta alegoría, también conocida como mito de la caverna, compara el mundo sensible con una caverna, y el conocimiento sensible con el que tienen unos prisioneros que allí viven y que sólo pueden ver las sombras que se proyectan en la pared hacia la que están obligados a mirar. En segundo lugar, compara el mundo inteligible con el exterior de la caverna. En tercer lugar, establece paralelismos entre la educación y la liberación de un prisionero al que se obliga a salir de la caverna.

La temática fundamental es la educación, aunque se mezclan con ella tanto la temática ontológica y epistemológica como la ético-política.

La siguiente imagen presenta la interpretación de algunos de los elementos de la alegoría:





















Al leer una alegoría, no debemos confundir la imagen o relato (plano alegórico) y lo que se pretende transmitir (plano interpretativo).
En las siguientes tablas se hace una interpretación detallada de los elementos de la alegoría de la caverna:

alegoría de la caverna 1


alegoría caverna 2

Platón: Glosario de los libros VI y VII de la República (2ª pregunta de la PAU, apartado a)

Glosario de Platón 1

Glosario de Platón 2

Glosario de Platón 3

Glosario de Platón 4

sábado, 14 de noviembre de 2009

Platón: Descripción del contexto histórico-cultural y filosófico que influye en el autor (1ª pregunta de la Prueba de Acceso a la Universidad)

PLATÓN: República, libro VI. 508e-511e, y libro VII, 514a-517c

CONTEXTO

¿Por qué un pensador dedica su obra más extensa a reflexionar sobre cómo debe organizarse un Estado, cómo debe ser la educación, cómo deben elegirse y comportarse sus ejércitos y gobernantes, y cómo deben vivir sus ciudadanos? En definitiva, ¿por qué Platón reflexiona sobre cómo conseguir un Estado justo? El contexto nos ayudará a entender por qué esos son los principales intereses no sólo de la República, sino también del conjunto de su pensamiento.

Contexto histórico-cultural

PLATÓN nace en el 427 a. C., en medio de una confrontación que mantenían Atenas y sus aliados frente a Esparta y los suyos, la Guerra del Peloponeso. La derrota (404) acentúa la crisis ateniense iniciada con la guerra. Aprovechando la derrota y con el apoyo de los espartanos, los aristócratas instauran la Tiranía de los Treinta, encabezada por familiares de Platón. Es un gobierno que acaba con los derechos democráticos y que desemboca en una guerra civil. Reinstaurada la democracia, un jurado popular condena a muerte a Sócrates.

Durante la primera mitad del siglo IV a. C., el marco político sigue inestable. Continúa el enfrentamiento entre los tres Estados más poderosos, Esparta, Tebas y Atenas, sin que ninguna sea capaz de imponerse definitivamente. Los conflictos perdurarán hasta que Filipo II de Macedonia acabe con la autonomía política de los Estados griegos.

La crisis se extiende al ámbito cultural. Debido a la decadencia económica provocada por la guerra, ya no se acometen proyectos arquitectónicos semejantes a los del siglo V a. C. En literatura, sólo las comedias de Aristófanes y la obra historiográfica de Jenofonte se acercan a las grandes producciones del siglo V a. C. Pero la crisis no es completa. Praxíteles, Escopas y Lisipo introducen en escultura el "estilo bello", que rompe con los modelos clásicos. La retórica y la oratoria conocen con Isócrates y Demóstenes su máximo esplendor.

Ante esta situación, Platón se pregunta por qué los gobernantes conducen a los Estado al enfrentamiento, por qué ni el sistema democrático ni la tiranía habían mejorado a los ciudadanos, por qué el jurado no fue capaz de ver que tenía frente a sí al hombre más justo y lo condenó a muerte... Platón responde: los ciudadanos no saben qué es la justicia, y sus gobernantes, sean demócratas o aristócrátas, tampoco. Por eso, nuestro autor concluye que la política, a la que hasta la muerte de Sócrates tenía intención de dedicarse, no es el modo de superar la crisis, sino la educación de los gobernantes para que sean capaces de organizar un Estado justo.

Platón intenta poner en práctica su proyecto mediante la educación del que sería el futuro rey de Siracusa, Dionisio II, pero la corte, que veía en las ideas de Platón una amenaza para el régimen, acabará con sus planes. Nuevamente, el ateniense se encuentra con políticos que no buscan el bien de los ciudadanos, sino el mantenimiento del poder.

Contexto filosófico


Su fracaso en Siracusa le lleva a fundar en Atenas un centro para educar a ciudadanos y gobernantes, la Academia. La democracia permitía que los ciudadanos accedieran por sorteo a cargos públicos retribuidos, y que los políticos influyeran en el Estado convenciendo a la Asamblea de que votara sus propuestas. Este nuevo sistema había convertido a los sofistas en educadores de quienes quisieran ascender políticamente. Para ellos, por tanto, la educación tiene una finalidad práctica inmediata, y consiste esencialmente en enseñar retórica, el uso del lenguaje como medio de persuasión en el Consejo, Asamblea o Tribunales.

Sin embargo, Platón entiende la educación de modo distinto, por eso su filosofía desembocará en una crítica a la corrupción que, a su juicio, suponían tanto la concepción sofista de la educación como la democracia ateniense. Este enfrentamiento no será sencillo. Para acometerlo Platón combatirá el fenomenismo, convencionalismo y relativismo de estos maestros de retórica. Así, las ideas metafísicas, ontológicas y epistemológicas de Platón debe entenderse como la búsqueda de un fundamento a su nueva propuesta antropológica y ético-política. Ahora bien, los argumentos platónicos contra los sofistas se nutren de ideas que asumió de Sócrates y de algunos presocráticos.

Platón continuará la crítica al pensamiento sofista y al mecanicismo iniciada por su maestro. Este propuso la definición, el concepto y el razonamiento inductivo para superar el relativismo y el convencionalismo. Platón irá más allá y afirmará la existencia de las Ideas, realidades objetivas a las que corresponden nuestros conceptos. También asumirá el intelectualismo moral socrático.

La segunda fuente que alimenta la propuesta platónica es la presocrática. En primer lugar, de la escuela pitagórica incorporará la importancia de las matemáticas, su dualismo antropológico, la identificación del ser humano con su alma racional y la reencarnación.

En segundo lugar, las Ideas de Platón tendrán las principales características que Parménides tribuyó al ser: son eternas e inmutables. Pero nuestro autor abandonará el monismo del eléata al defender la multiplicidad de las Ideas. También asume su dualismo epistemológico así como que lo sensible es el terreno de la opinión y del ser aparente, no verdadero.

En tercer lugar, Platón recibe de Heráclito la visión del mundo sensible como un mundo en perpetuo fluir, aunque Platón no aceptará que ese ámbito fuera auténticamente real. Finalmente, el ateniense criticará el mecanicismo atomista y defenderá una explicación teleológica cercana a Anaxágoras, aunque la llevará hasta sus últimas consecuencias, eliminando cualquier vestigio mecanicista.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Sócrates de Roberto Rossellini
















Hay pocas películas dedicadas a la figura o biografía de los tradicionalmente considerados por la Historia de la Filosofía como filósofos.

Esta película, Sócrates, fue realizada en 1970 para televisión, producida por la RAI y dirigida por Roberto Rossellini e incluída en una serie "Il Grandi della Storia", en la cual Rossellini también se ocupó de los capítulos de Agustín de Hipona, Pascal y Descartes.

En el capítulo que nos ocupa se muestra el juicio a Sócrates y su condena a muerte. El guión está escrito a base de fragmentos de distintos diálogos, sobre todo, de aquéllos que hacen referencia al juicio por impiedad, condena a muerte, últimos días esperando el barco de Delos e inmortalidad del alma.

lunes, 9 de noviembre de 2009

La nueva prueba de acceso a la universidad (PAU)

A partir del curso 2009/10, la "Composición de texto filosófico" de la nueva PAU en Andalucía se articula en torno a diez textos de ocho autores. Estos textos se agrupan en dos líneas temáticas:


Línea onto-epistemológica:

-PLATÓN, República, libro VI, 508e1-511e.

-TOMÁS DE AQUÍNO, Suma Teológica I, cuestión 2, art.3.

-DESCARTES, Discurso del Método, Segunda parte (párrafos seleccionados) y Cuarta parte (completa).

-NIETZSCHE, Crepúsculo de los ídolos, “La Razón en la Filosofía”.

-ORTEGA Y GASSET, El Tema de Nuestro Tiempo, “La Doctrina del Punto de Vista”.

Línea ético-política:

-PLATÓN, República, libro VII, 541a 1-517c1.

-TOMÁS DE AQUÍNO, Suma Teológica I-II, cuestión 94, art.2.

-LOCKE, Segundo Ensayo sobre el Gobierno Civil, cap- VII, parágrafos 89 y 90; cap. VIII, parágrafos 95, 96 y 97; cap. XII, parágrafos 143, 144, 145 y 146.

-KANT, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, caps. 1 y 2.

-MARX, “Prefacio” a la Contribución de la Crítica de la Economía Política.



Cada examen propone un fragmento de un texto de la línea onto-epistemológica y otro de la línea ético-política, aunque nunca podrán aparecer en la misma prueba dos textos del mismo autor. El alumnado elegirá uno de esos fragmentos a partir del cual elaborará una composición filosófica siguiendo estas tres indicaciones:


1. Descripción del contexto histórico-cultural y filosófico que influye en el autor del texto elegido.

2. Comentario del texto:

Apartado a) Explicación de las dos expresiones subrayadas.

Apartado b) Exposición de la temática.

Apartado c) Justificación desde la posición filosófica del autor.

3. Relación del tema elegido con otra posición filosófica y valoración razonada de su actualidad.


•INSTRUCCIONES SOBRE EL DESARROLLO DE LA PRUEBA.

De carácter general.

a) Duración: una hora y treinta minutos.
b) Ha de elegir una opción.
c) Indique, claramente, al comienzo del examen, la opción elegida.
d) La calificación máxima de cada una de las cuestiones es la siguiente: primera, dos puntos; segunda, cinco puntos; tercera, tres puntos.

• CRITERIOS GENERALES DE CORRECCIÓN.

La valoración de la prueba será la siguiente:

Primera cuestión: se valorará la adecuada contextualización realizada, distinguiendo los aspectos histórico-culturales (se puntuará con un máximo de 1 punto) y filosóficos que influyen en el autor (se puntuará con un máximo de 1 punto).

Segunda cuestión (comentario de texto):
-En el apartado a) se valorará la claridad y precisión de la explicación de las dos expresiones subrayadas; se puntuará con un máximo de 1 punto, es decir, máximo de 0,50 por cada expresión
-En el apartado b) se valorará la identificación del tema y el desarrollo argumentativo que realice el alumno; se puntuará con un máximo de 2 puntos;
-En el apartado c) se valorará la capacidad del alumno para relacionar justificadamente la temática del texto elegido con la posición filosófica del autor; se puntuará con un máximo de 2 puntos.

Tercera cuestión: se valorará el conocimiento de otro autor y su relación con el tema planteado en el texto (se puntuará con un máximo de 2 puntos), así como la argumentación razonada del alumno sobre la vigencia de la posición filosófica del autor del texto (se puntuará con un máximo de 1 punto).

domingo, 8 de noviembre de 2009

Actividades sobre Platón

1. Actividad sobre la Teoría de las Ideas de Platón. (Ver Mundo de Sofía págs 100-103). Debajo del nombre de cada Idea, señala cuatro ejemplos correspondientes a la misma.

IDEA=CABALLO, IDEA=BELLEZA e IDEA=ANIMAL



2. A la luz de la teoría de las ideas de Platón: ¿cuál sería la interpretación del siguiente gráfico?

















3. Actividad sobre el Estado platónico (Ver Mundo de Sofía págs 110-114). Construye una tabla con los siguientes conceptos: cuerpo, alma, virtud y estado. Escribe debajo de cada concepto el nombre con el que Platón se refiere a cada una de las partes de los mismos. Debe haber una relación entre todas las partes escritas en la misma fila.
EL ESTADO FILOSÓFICO DE PLATÓN
CUERPO ALMA VIRTUD ESTADO



4. Actividad sobre el Estado platónico (Ver Mundo de Sofía págs 110-114): Rellena el siguiente gráfico a partir de la concepción platónica sobre la analogía entre el alma humana y el estado social. Señala también las formas de gobierno relacionadas con las partes del alma-estado.

















5. Actividad en relación con el Estado platónico (Ver Mundo de Sofía págs 110-114): Rellena la alegoría del auriga y el lugar de las virtudes representadas en el gráfico.
















6. Actividad en relación con el Estado platónico (ver Mundo de Sofía págs 110-114) : Sitúa en el lugar que corresponda el nombre de las diferentes formas de gobierno existentes según Platón.





















7. Actividad sobre El Mito de la Caverna (ver Mundo de Sofía págs 108-110). Sitúa en el gráfico los diferentes grados de conocimiento así como sus objetos correspondientes.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Apuntes sobre la sección áurea en el arte, la filosofía y la ciencia. « Aula de Filosofía de Eugenio Sánchez Bravo

Apuntes sobre la sección áurea en el arte, la filosofía y la ciencia. « Aula de Filosofía de Eugenio Sánchez Bravo

Para los griegos el universo poseía una estructura matemática, y el arte debía mantenerse fiel a esa estructura, respetando los principios de proporción y simetría. El secreto de la belleza radicaba en la relación numérica del todo y las partes, es decir en la armonía.
Detrás de la belleza se halla siempre el número. Platón y los pitagóricos elevan este trasfondo cultural a pensamiento filosófico al afirmar que la realidad es, en último término, número.

Platón: Teoría de las ideas

Platón: República, libro VII (El mito de la caverna)

El mito de la caverna —también conocido por el nombre de Alegoría de la caverna— está mucho más cerca de ser una alegoría que un mito. Es la más célebre alegoría de la historia de la filosofía junto con la del Carro alado.

Se trata de una explicación metafórica, realizada por el filósofo griego Platón al principio del libro VII de La República, de la situación en que se encuentra el ser humano respecto del conocimiento. En ella Platón explica su teoría de cómo con cuatro tipos o niveles de conocimiento podemos captar la existencia de dos mundos: el mundo sensible (conocido a través de los sentidos) y el mundo inteligible (solo alcanzable mediante el uso exclusivo de la razón).

1. Lectura animada del fragmento de la República, libro VII, en que Platón nos cuenta el mito de la caverna:


2. Interpretación:


3. Interpretación y adaptación del contenido del mito de la caverna a la actualidad:


El mito de la caverna en Matrix

En el siguiente enlace hay un análisis e interpretación muy recomendables del Texto de Selectividad de Platón: República, libro VII (el mito de la caverna)

En este otro, se hace un resumen de los contenidos que nos interesan de los libros VI y VII de la República